La mexicana ha dado un concierto en Miami donde ha lucido unas 'curvas' sospechosas
as semanas de rumores de embarazo y un tiempo sin dejarse ver,
Paulina Rubio ha reaparecido en un escenario de Miami. Lejos de acallar esas informaciones, la cantante se ha dejado ver con unas “curvas” de lo más sospechosas, sin embargo,
la artista sigue sin confirmar la buena noticia y por el momento nadie ha podido hablar con ella.
El concierto Grand Slam Party Latino –que tuvo lugar el pasado fin de semana en estadio de los Miami Marlins- reunió a un gran número de artistas latinos, pero fue la chica dorada la que captó todas las atenciones. Con su habitual energía en el escenario y un mini vestido de cuero negro, Paulina Rubio ofreció un concierto en el que todas las miradas se centraron en su silueta, intensificando los rumores que apuntan a que se convertirá en madre por segunda vez.
A principio de octubre la artista de 44 años había dado su último concierto y a final de ese mismo mes las cámaras le captaron saliendo de un restaurante de Beverly Hills en compañía de su pareja, el también cantante Gerardo Bazúa. En ese momento lucía una gabardina amplia y llevaba la mano dentro del bolsillo de forma que era difícil ver su silueta.
La cantante es madre de un niño, el 14 de noviembre de 2010 tuvo un hijo, Nico, con el empresario español Nicolás Vallejo-Nágera, con el que firmó su divorcio hace un año tras dos años de batalla judicial. La artista mexicana mantiene una relación con Gerardo Bazúa desde la primavera del 2013, después de conocerse en el programaLa Voz México, en el que él concursaba. Su relación ha sido siempre discreta y han evito dejarse ver demasiado en citas públicas.
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