Causas del sudor que indican problemas en tu cuerpo
- En verano, a ninguno de nosotros nos gusta que nuestra cara esté tan húmeda por las mañanas que dificulte la aplicación del maquillaje o de cremas. O que en un día caluroso, las camisas blancas muestren esas manchas tan desagradables.
- Pero lo cierto es que, aunque llamativo y desagradable muchas veces, la sudoración es el sistema de refrigeración del que dispone nuestro cuerpo. Este proceso de refrigeración es muy simple: si la temperatura de nuestro cuerpo aumenta, nuestro sistema nervioso alerta a las glándulas sudoríparas y les da “luz verde” para que comiencen a refrigerar la piel. Esto se realiza mediante minúsculas perlas húmedas que surgen de los poros y que al evaporarse con el calor, dan lugar al sudor.
- Si tratamos el tema del sudor en algo más de profundidad, veremos que la sudoración no solo actúa de refrigeración para el cuerpo, sino que también es una importante fuente de información sobre la vida que llevamos y nuestro estado de salud.
- A continuación explicamos 8 razones por las que puede aparecer el sudor. Las causas del sudor, interpretadas correctamente, en ocasiones pueden servir para hacernos acudir a un médico y en su caso, prevenir problemas mayores.
- 1. ¿Embarazo o menopausia?
- Cualquier cosa que altere tu sistema endocrino (el sistema de glándulas productoras de hormonas que se reparten por todo el cuerpo) puede hacerte sentir que sudas más de lo habitual. Entre otros casos, se da el famososofoco repentino, que no es una leyenda sino que existe realmente y que alrededor de un 85% de las mujeres experimentan cuando han llegado a la menopausia y también durante el embarazo. Ambas condiciones, la menopausia y el embarazo, crean un desequilibrio hormonal en nuestro cuerpo que en ocasiones trae de cabeza al “termostato” que tenemos en el cerebro, lo que le lleva en ocasiones a creer (y a hacernos sentir) que estamos sobrecalentadas, por lo que pone en marcha el “sistema de refrigeración” mediante la sudoración.
- 2. Demasiado estrés
- El sudor que aparece en condiciones normales es exudado (que sale por los poros) por lasglándulas sudoríparas ecrinas, situadas en todo el cuerpo y se compone meramente de agua y algo de sal. Pero cuando nos alteramos mucho o estamos muy estresados, el sudor es producido por las glándulas sudoríparas apocrinas, localizadas solamente en algunas zonas de las axilas. El sudor en este caso contiene grasas y proteínas que se mezclan con las bacterias que habitan nuestra piel, lo que tiene como consecuencia a ese olor corporal desagradable. El mismo proceso se produce cuando sentimos miedo o estamos aterrorizados. En algunas personas se da con carácter más fuerte que en otras.
- 3. ¿Felicidad o miedo?
- Es interesante indicar que la gente de tu alrededor podría saber qué estás sintiendo exactamente en ese momento con determinar el olor del sudor que exhalas. En un experimento, 36 mujeres olieron muestras de sudor de 12 hombres que habían estado expuestos a unos videos dirigidos, o bien a asustarlos o bien a tranquilizarlos y calmarlos. Se descubrió que cuando alguna mujer olía el sudor de un hombre asustado, normalmente adoptaba en su cara un gesto que indicaba algo parecido al miedo. Y por el contrario, las que olían las muestras de sudor de hombres al parecer bastante felices, lo más probable es que sonrieran.
- 4. Riesgo de padecer un ataque al corazón
- Estás en pleno verano y todo va normal hasta que, de repente nota s que has dejado de sudar y que comienzas a sentirte algo mareado. La anhidrosis o incapacidad para sudar de una forma normal puede llegar a ser peligrosa en el momento en el que impida a nuestro cuerpo regular convenientemente su temperatura. Si en estos casos no nos re-hidratamos para regular la situación, corremos el riesgo de caer por agotamiento y en casos extremos, siempre y cuando existan otros factores para ello, un ataque al corazón.
- En conclusión, el mero hecho de no sentir que se está sudando no significa necesariamente que se esté produciendo sudor. La mayoría de nosotros exudamos aproximadamente medio litro de sudor al día y sin que lo notemos. Eso sin contar con el sudor extra que producimos cuando hacemos ejercicio.
- 5. Bajada de los niveles de azúcar en sangre
- Nuestros niveles de azúcar en sangre suelen situarse entre los 70 y los 100 miligramos por decilitro dependiendo del físico de cada uno y medido en ayunas. Cuando estos niveles caen por debajo del nivel 70 es cuando normalmente comenzamos a sentirnos mal. Esto puede deberse generalmente a la diabetes, pero puede aparecer también cuando hacemos ejercicio físico intenso. Uno de los síntomas es una sudoración excesiva u una sensación fría en la piel, especialmente en la nuca. Otros síntomas que pueden aparecer en casos extremos son un latido acelerado del corazón, temblores, náuseas ligeras y vista nublada. Pero estos casos no son frecuentes.
- 6. Problemas graves con la digestión
- Hay algunas personas que exudan un olor corporal bastante desagradable. Es una rara dolencia de tipo genético, médicamente llamada trimetilaminuría, lo que traducido significa que el cuerpo de la persona afectada es incapaz de transformar un elemento químico, la trimetilamina, y que aparece durante la digestión de alimentos tales como los huevos, las legumbres y el pescado. En estos casos, el cuerpo expulsa la trimetilamina vía sudor, la orina y el aliento, que recuerdan desagradablemente a huevos, pescado y en general, alimentos podridos.
- 7. Beber excesivo líquido
- Seguramente os ha pasado que haciendo ejercicio fuerte el sudor ha entrado en vuestros ojos y sentís un intenso y punzante dolor. O ese sudor seco que parece tirar de la piel de la cara. En este caso, generalmente se trata de sudor excesivamente salado, y que curiosamente aparece más en personas que toman mucha agua a lo largo del día y mantienen una dieta muy baja en sodio (sal). Si es momentáneo y puntual, se soluciona diluyendo una pastilla de un electrolito en algo de agua, o para los que practican mucho ejercicio, tomar alguna bebida isotónica.
- Y si persiste, se evita simplemente con no hacer demasiado caso de esa moda de andar con la botellita de agua a todos lados para estar constantemente bebiendo, incluso cuando no se tiene sed.
- 8. Podrías sufrir de hiperhidrosis
- En ocasiones, los médicos no encuentran ninguna causa específica para una sudoración excesiva. Esto indica que se padece de una condición denominada hiperhidrosis focal. Se utiliza para definir a la sudoración excesiva cuando es ella misma una dolencia, sin estar inducida por algún factor externo.
- Para los que tengan tendencias hipocondríacas, el hecho de acabar con un lago de sudor después de un pedaleo intenso no significa que se sufra de hiperhidrosis.
- Se considera hiperhidrosis focal aquella sudoración exagerada que aparece sin causa aparente y que impide o dificulta las actividades diarias normales. Normalmente se suda mucho cuando hacemos ejercicio fuerte, cuando la temperatura y la humedad exterior son elevadas o cuando estamos muy estresados. Las personas que sufren de hiperhidrosis focal sudan exageradamente en cualquier momento, especialmente cuando se supone que no deberían hacerlo. Incluso sentados y en una habitación bastante fresca.
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