lunes, 19 de octubre de 2015

Es sano un matrimonio sin sexo

  • Desde mi punto de vista, si en un matrimonio ya no se disfruta de relaciones sexuales es que tiene un problema. Sé de qué estoy hablando, no sólo por los muchos pacientes con los que he tratado sobre este tema, sino también porque he pasado por ello personalmente. 
  • Por lo tanto puedo constatar que da igual las circunstancias en las que tenga lugar este tipo de carencia. Si el sexo se ha ido de una relación de tipo íntimo como lo es el matrimonio, significa que hay un problema o puede que esté camino de aparecer.
  • Razones principales de un matrimonio sin sexo
  • Por supuesto existen muchas razones, y de muy diferente naturaleza, por las que una pareja deja de tener relaciones sexuales, y debe ser importante identificarlos.
  • Con frecuencia estos problemas son temporales y fácilmente identificables, suelen ser periodos de tiempo en los que nuestro ritmo habitual de vida está siendo alterado, como por ejemplo: El periodo posterior a dar a luz, casos de entrega a otras personas como familiares o parientes dependientes, estrés acusado por motivos de trabajo o también el diagnóstico de una enfermedad grave. Esto es totalmente normal, son casos que se repiten en la mayoría de las personas, por lo que entra en el campo de lo predecible y no debería pillar desprevenido a nadie, o por lo menos no preocupar más de la cuenta.
  • Esta falta o ausencia de relaciones sexuales dentro del matrimonio debe catalogarse de preocupante si la ausencia de sexo persiste con el tiempo o aparece sin más. En estos casos se debe actuar para llegar a la causa del problema y comenzar los cambios para dar con la solución, ya que proliferan los casos en los que el matrimonio sin sexo se adentra en una espiral de excusas para evitar tratar el tema. La comunicación y la reflexión evitará que un matrimonio se enfrentarte al riesgo de resultar dañado.

  • Por lo general, a no ser que las causas sean barreras de tipo físico o médico, la ausencia de sexo es señal de problemas profundos escondidos en el fondo de la relación de pareja que salen a flote.
  • En mi consulta me encuentro todos los días con mujeres que no mantienen relaciones sexuales con sus maridos. Se puede tratar la falta de libido femenina: con afrodisiacos y productos naturales, pero si el problema persiste es aconsejable asistir a un profesional, por eso, estas mujeres acuden a mí casi desesperadamente en busca de una explicación a su nulo deseo sexual, su falta de libido. Lo primero que hago es practicar toda una serie de tests de los niveles hormonales. Muchas veces descubro un desequilibrio hormonal que lleva directamente a ese bajo o nulo deseo sexual. Pero con frecuencia, incluso cuando se ha solucionado este tema hormonal, las mismas mujeres siguen sintiendo la misma falta de apetitito sexual. Entonces empiezo a buscar en niveles algo más profundos y la mayoría de las veces terminan por admitir que se sienten infelices o no realizadas en su matrimonio en conjunto. Pueden ser resentimientos, el tener la sensación de ser rechazada por la pareja o que uno de los componentes de la misma tiene que soportar una carga financiera excesiva, una pérdida de la confianza – por si solos y por separado. Incluso todas las causas a la vez. Todas ellas pueden llevar al problema que estamos tratando.
  • La falta de contacto físico supone un distanciamiento emocional
  • Diversos estudios demuestran que la falta de contacto físico y cercanía lleva no sólo a un distanciamiento físico y espacial sino también emocional de las parejas. Casi el 100% de los matrimonios que dicen tener entre poco a nada de sexo muestran a la larga un grado de insatisfacción marital mucho mayor que aquellos que tienen relaciones de una forma más o menos regular.
  • Como ya mencioné, pasé por esto en mi propio matrimonio hace un par de años y para ser sincero, llegue a dudar de su supervivencia. Sufría de estrés y si algo no tenía era precisamente ganas de sexo. Cuantas menos relaciones sexuales teníamos, menos conectados nos sentíamos el uno al otro. Fue como una bola de nieve rodando ladera abajo, creciendo y creciendo. Pero logramos dar la vuelta a la situación entre los dos, no quedándonos sentados a esperar a que volviera a aparecer el deseo sexual por arte de magia sino haciendo del sexo una de nuestras prioridades en la vida en común. Claro que exigió un esfuerzo, muy grande en mi caso por la situación por la que estaba pasando en el trabajo, la cual consumía toda mi energía. Fuimos enfrentándonos al problema y  aplicándonos en nuestras relaciones sexuales hasta que llegó el momento en el que ambos lo echábamos de menos después de unos días. En ese momento fuimos conscientes -sobre todo yo- de que habíamos dado la vuelta a la situación.
  • No hay que barrer el problema y meterlo debajo de la alfombra, hay que enfrentarlo de forma activa, sobre todo porque hay altas probabilidades de que la falta de sexo y un matrimonio poco satisfactorio lleve a los miembros del mismo a buscar satisfacción en otro sitio. Eso por un lado. Y por otro, en el caso de ser un matrimonio con hijos, es recomendable criarlos en un ambiente sano y vitalmente positivo. En cualquier caso, hay que asumir el riesgo de enfrentarse a ello, aunque cueste solucionarlo, por la gran recompensa que ello supondrá. Creedme.
  •  para mantener un matrimonio sano
  • 1. Analiza tus hábitos diarios.  Por ejemplo, ¿Pasas más tiempo en Internet que intentando tener contacto íntimo con tu pareja, aunque sean unas cuantas caricias? Es difícil cambiar cosas que no se ven a primera vista, así que tomate tu tiempo analizando las cosas que incluye tu rutina, qué es lo que se ha convertido en un hábito y qué cosas te estás perdiendo o estás evitando hacer en la vida diaria en común.

  • 2. Dedícate a dar un poco de cariño a tu pareja con más frecuencia. Procura acercarte físicamente más a tu pareja en la vida diaria – cógele la mano incluso si antes no lo hacías, dedícale una sonrisa o una mirada cariñosa cuando te vayas o vuelvas a ella. Estas señales sutiles pero cariñosas restablecen el contacto y preparan el camino para momentos posteriores más ardorosos.
  • 3. Haced memoria y recordar tiempos épocas vuestras más sexys. ¿Alguna vez os disteis un beso especial,  un masaje especial o compartisteis la bañera? Por poner sólo un ejemplo…. Pregúntale a tu pareja que es lo que echa de menos de vuestro pasado más romántico o si hay algo que le gustaría volver a hacer. También puedes aliviar la tensión de la falta de sexo contándole que quieres volver a retomar el contacto físico que habéis perdido y que lo quieres hacer cuanto antes, ésa misma noche.
  • 4. Vuelve a ligar con tu pareja. Mándale a tu mujer mensajes de lo sexy que está hoy o por ejemplo lo mucho que la admiras por haber conseguido dar de comer, vestir y llevar a los críos al colegio y todo en una mañana y sin acabar de los nervios. ¡Son meras propuestas, hay muchas formas de ligar y a cada persona le gustan que le digan cosas diferentes!
  • 5. En última instancia, consulta a un profesional. Cuando ya has o habéis intentado todo y continuáis siendo un matrimonio sin sexo, puede ser que haya llegado el momento de consultar con una tercera persona, una tercera parte imparcial. Un terapeuta especialista en estos temas. El especialista os ayudará a descubrir las razones profundas que subyacen en el tema porque quizás no habéis llegado a ellas y trabajar el problema para solucionarlo. No solo os ayudará a volver a una vida sexual satisfactoria, a la larga lo que hará es salvar vuestro matrimonio o relación.

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